El otro lado de la moneda

Que gratificante es ver anuncios navideños para los niños. Action Man, ese súper Héroe que ayuda al necesitado, que solo piensa en los demás, e incluso seguro que tiene la tarjeta de socio de Greenpeace. Como competir con alguien tan bueno y tan májate, el cual vive atormentado gracias a su archienemigo el Doctor X. Si, ese malvado, de mente perturbada por una infancia triste, reflejo de su padre, necrófago y de la acera de enfrente, adicto a la heroína y con visiones futuristas de tener el mundo en sus manos.
Un villano como el Doctor X, jamás podría imaginar que Action Man, májate por que si, era tan malvado como el.
En sus ultimas entregas televisivas, (recordad que los anuncios están hechos en 3-D, grabados en circuito cerrado y por profesionales) nuestro musculoso y májate héroe, aparece con un nuevo amigo, un gorila al que le han puesto coraza y sistemas múltiples por el cuerpo recordándonos que Darht Vader nos visitara en el 2005.

Como puede comprobarse, nuestro macho armado ha caído en las tentaciones del averno.
Recordemos la película de Congo, una pobre gorila que le meten un sistema de voz y al final se da cuenta de su triste existencia y vuelve con los suyos. Action Man le a echo lo mismo a ese pobre gorila. Separado de su selva, de su manada, de su familia, de sus piojos… Reconvertido por la mente calenturienta de nuestro héroe, (será por la falta de cariño, o por alguna hembra que le abandono) el nuevo “amigo” de Action Man sufre la depravación desmesurada de tener que realizar sonidos gurutales cuando su dueño se lo manda.
Expuesto el caso: ¿Quién es más malvado? El atormentado Doctor X, que necesita un psicólogo y un poco de cariño, o sea maquina de matar llamada Action Man, la cual se esnifa los dineros de los contribuyentes en armas, municiones, vehículos capaces de cargarse medio bosque con sus enormes ruedas, y nuevas tecnologías destructivas para alistar nuevos guerreros arrancados sin piedad de su hogar.
¿Cual es el fin de sus justificados medios? Por que tengo que llamarlo héroe si lo único que hace es destruir todo aquello que nos gusta.