Como no, vuelvo a ver anuncios que me hacen saltar del sofá. Puede ser que empiece a ver cosas donde no las hay. Quizás sea por la falta de programas infantiles y series de dibujos animados como las que mis retinas recuerdan, pero esta vez han ido muy lejos.
Sin dudarlo un momento. Todos conocemos las obras de Shakespeare. Si, si aquel escritor ingles que de vez en cuando mataba a todo el mundo al final de sus obras. Cosa que por mi parte echo de menos en el cine actual. Pero que le podemos hacer si nos atosigan con finales felices.
Una de sus obras, trágica como no, y con su toque de muerte al final, me a llevado a pensar. Romeo y Julieta (en su versión más actual Matrix), los dos amantes a los que sus familias separaban, nos a invadido siempre. Aunque la moda sea leer comics y ver películas de ellos, siempre quedara era obra.
Ahora bien, que sucede si metes en un anuncio una obra de Shakespeare, para anunciar pantalones, y encima con sutileza nos trata de energúmenos sin intelecto. Vamos que nos han metido tanto en la cabeza a los Teletubis, que ya creen haber conseguido anular nuestra mente.
Pues no, por lo menos por ahora no, mas adelante seguro que lo consiguen. Así seremos los autómatas de compra que desean.
Él hecho en si, es que el anuncio comienza con el titulo: “El sueño de una noche de verano – William Shakespeare”
Un tipo con pantalones caídos va caminando por la calle. Mas adelante le están esperando una banda de malos salidos del “GTA San andreas”. El tipo se cruza con ellos y les mira, uno le dice una ordinariez, y él contesta quedando como el jefe, y por supuesto saliendo airoso de la paliza. En otro punto una joven que desde su curro de camarera con horario nocturno mira el panorama, ve al tipo de los pantalones caídos que sé a comportado como un machote. Se juntan los dos, se dicen unas cuantas frases bonitas y el anuncio acaba con el logotipo de los vaqueros.
Sin dudarlo un momento. Todos conocemos las obras de Shakespeare. Si, si aquel escritor ingles que de vez en cuando mataba a todo el mundo al final de sus obras. Cosa que por mi parte echo de menos en el cine actual. Pero que le podemos hacer si nos atosigan con finales felices.
Una de sus obras, trágica como no, y con su toque de muerte al final, me a llevado a pensar. Romeo y Julieta (en su versión más actual Matrix), los dos amantes a los que sus familias separaban, nos a invadido siempre. Aunque la moda sea leer comics y ver películas de ellos, siempre quedara era obra.
Ahora bien, que sucede si metes en un anuncio una obra de Shakespeare, para anunciar pantalones, y encima con sutileza nos trata de energúmenos sin intelecto. Vamos que nos han metido tanto en la cabeza a los Teletubis, que ya creen haber conseguido anular nuestra mente.
Pues no, por lo menos por ahora no, mas adelante seguro que lo consiguen. Así seremos los autómatas de compra que desean.
Él hecho en si, es que el anuncio comienza con el titulo: “El sueño de una noche de verano – William Shakespeare”
Un tipo con pantalones caídos va caminando por la calle. Mas adelante le están esperando una banda de malos salidos del “GTA San andreas”. El tipo se cruza con ellos y les mira, uno le dice una ordinariez, y él contesta quedando como el jefe, y por supuesto saliendo airoso de la paliza. En otro punto una joven que desde su curro de camarera con horario nocturno mira el panorama, ve al tipo de los pantalones caídos que sé a comportado como un machote. Se juntan los dos, se dicen unas cuantas frases bonitas y el anuncio acaba con el logotipo de los vaqueros.
De verdad son tan capaces de darle el titulo de El sueño de una noche de verano. ¿Realmente en el anuncio no están aludiendo a Romeo y Julieta?
Repasemos ambas obras y ya me diréis.
El sueño de una noche de verano, donde el duque Teseo ultima los preparativos de la boda de su hija Hipólita, al tiempo que aconseja a Egeo para que dé su visto bueno al matrimonio entre su hija Hermia y Demetrio. Lo que Egeo no sabe es que Hermia está enamorada de Lisandro, mientras que la que de verdad está loca por Demetrio es Helena. En medio de tan curiosos enredos sentimentales, pululan las hadas y los duendes del bosque como Puck, que es el encargado de mezclar pociones mágicas que sirven para enamorar a los humanos.
Me parece que no se parece en nada al anuncio de los vaqueros caídos.
Romeo y Julieta, esos Dos jóvenes de familias feudales rivales que se enamoran a pesar de las desavenencias de sus respectivas familias.
Vaya, esto se parece mas al ridículo anuncio mal titulado. Intentando hacer la versión callejera donde un tipo se enfrenta a la banda enemiga, y la chica de la banda enemiga se enamora de él.Será el café, será los rayos catódicos. Abría que decirle al genio que a creado el anuncio que lea. No que lea Shakespeare, que lea algo. Aunque sea las sinopsis de la parte de atrás de los DvD o las instrucciones de su champú habitual. Quizás así en su próximo anuncio no metería la pata tanto.
Repasemos ambas obras y ya me diréis.
El sueño de una noche de verano, donde el duque Teseo ultima los preparativos de la boda de su hija Hipólita, al tiempo que aconseja a Egeo para que dé su visto bueno al matrimonio entre su hija Hermia y Demetrio. Lo que Egeo no sabe es que Hermia está enamorada de Lisandro, mientras que la que de verdad está loca por Demetrio es Helena. En medio de tan curiosos enredos sentimentales, pululan las hadas y los duendes del bosque como Puck, que es el encargado de mezclar pociones mágicas que sirven para enamorar a los humanos.
Me parece que no se parece en nada al anuncio de los vaqueros caídos.
Romeo y Julieta, esos Dos jóvenes de familias feudales rivales que se enamoran a pesar de las desavenencias de sus respectivas familias.
Vaya, esto se parece mas al ridículo anuncio mal titulado. Intentando hacer la versión callejera donde un tipo se enfrenta a la banda enemiga, y la chica de la banda enemiga se enamora de él.Será el café, será los rayos catódicos. Abría que decirle al genio que a creado el anuncio que lea. No que lea Shakespeare, que lea algo. Aunque sea las sinopsis de la parte de atrás de los DvD o las instrucciones de su champú habitual. Quizás así en su próximo anuncio no metería la pata tanto.
