Recuerdo esas mañanas de sábado, o domingo, donde me levantaba de la cama, me sentaba en el sofá y mi mayor aspiración era fumar unos cigarros mientras relajadamente veía los dibujos animados. Como no soporto bien la lactosa así que lo del colacao pues como que no me iba a las mañanas. Pero si hubises podido ya abría sido la re-“leche”.
Y después de una buena sesión de animación para mis neuronas, esperar tranquilamente a que empiece un telediario y comer con pasividad. Eso era vida.
La pena es que ahora ya no es lo mismo. Bueno en mi parte si, por que sigo intentado que las mañanas de los fines de semana sean apacibles, pero me estoy fijando mas en la gente de a pie (por llamarlos de alguna forma).
Les veo tan derrotados de ellos mismos, que no tienen tiempo ni para relajarse las mañanas de los fines de semana. Se levantan con prisas, desayunan lo primero que pillan bajan medio corriendo, se meten en el coche y se van a un centro comercial, para pasarse la mañana mirando cosas que no pueden comprar, que no les gusta, o que posiblemente las utilicen para discriminar a los demás vía andantes del centro comercial.
Algo en positivo saca. Realmente hacen más ejercicio, tanto subir y bajar, entrar y salir de las tiendas. Se miran unos a otros, se señalan, se niegan establecer una relación social con los demás. Para alguien que hace eso será normal, pero a mi me acojona.
Al terminar ese movimiento constante de un lado para otro, llega la hora de comer, y que mejor puede venir la zona de comidas en el centro comercial. Una buena dosis de comida rápida, por que somos europeos, y así como somos tenemos que hacer todo lo que hacen los demás. Vaya estrés. Yo me quedo en casa con las alubias de mi madre.
Todo esto puede recordar a Clerks, pero incluso en la película veíamos que a la mañana lo máximo que hacían era relajarse, a su forma.
Y lo peor es que entre semana, en cuanto pillan un rato libre hacen lo mismo. Autómatas de un futuro degenerado que no lleva mas al ciber punk que a la felicidad (me refiero a esa felicidad de no hacer nada una mañana).
Lo mas seguro que me eche una siesta, y luego quizás no haga nada, y como Jeff en Rear Window, mirare por la ventana como los demás se aglomeran por conseguir estar a la altura de las mismas personas a las que miran por encima del hombro y discrepan sagazmente para convertirse en clones.
Yo quiero no hacer nada, mirar anuncios entupidos en la TV, y pasar horas hilvanando los minutos.
Y después de una buena sesión de animación para mis neuronas, esperar tranquilamente a que empiece un telediario y comer con pasividad. Eso era vida.
La pena es que ahora ya no es lo mismo. Bueno en mi parte si, por que sigo intentado que las mañanas de los fines de semana sean apacibles, pero me estoy fijando mas en la gente de a pie (por llamarlos de alguna forma).
Les veo tan derrotados de ellos mismos, que no tienen tiempo ni para relajarse las mañanas de los fines de semana. Se levantan con prisas, desayunan lo primero que pillan bajan medio corriendo, se meten en el coche y se van a un centro comercial, para pasarse la mañana mirando cosas que no pueden comprar, que no les gusta, o que posiblemente las utilicen para discriminar a los demás vía andantes del centro comercial.
Algo en positivo saca. Realmente hacen más ejercicio, tanto subir y bajar, entrar y salir de las tiendas. Se miran unos a otros, se señalan, se niegan establecer una relación social con los demás. Para alguien que hace eso será normal, pero a mi me acojona.
Al terminar ese movimiento constante de un lado para otro, llega la hora de comer, y que mejor puede venir la zona de comidas en el centro comercial. Una buena dosis de comida rápida, por que somos europeos, y así como somos tenemos que hacer todo lo que hacen los demás. Vaya estrés. Yo me quedo en casa con las alubias de mi madre.
Todo esto puede recordar a Clerks, pero incluso en la película veíamos que a la mañana lo máximo que hacían era relajarse, a su forma.
Y lo peor es que entre semana, en cuanto pillan un rato libre hacen lo mismo. Autómatas de un futuro degenerado que no lleva mas al ciber punk que a la felicidad (me refiero a esa felicidad de no hacer nada una mañana).
Lo mas seguro que me eche una siesta, y luego quizás no haga nada, y como Jeff en Rear Window, mirare por la ventana como los demás se aglomeran por conseguir estar a la altura de las mismas personas a las que miran por encima del hombro y discrepan sagazmente para convertirse en clones.
Yo quiero no hacer nada, mirar anuncios entupidos en la TV, y pasar horas hilvanando los minutos.